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Manuel Perozo, deportista del Running Team – La Tienda, se bautizó como ultra-trailer en el GR10-Xtrem. Y con victoria. Su crono de 9h39:47 sólo está al alcance de unos pocos, de momento sólo del recordman Adolf Aguiló, 10′ menos.
Conocimos a Perozo despues de pasearse por la Copa de España de carreras por montaña de 2009, en la que se clasificó en primera posición de su categoría veterana (mayores de 45 años). Y Campeón de España en Fondeguilla, de postre.

Pese a su experiencia en carreras por montaña, Manuel no conocía la larga distancia. De hecho “una de mis preocupaciones era el tiempo de permanencia en carrera, puesto que lo más que he metido en entrenamientos ha sido una sola vez durante tres horas, en las que igual acumularía un desnivel máximo de 300 metros (…más o menos)“. Difícil acumular desnivel en una población como Badajoz, totalmente llana.

Además en el GR10-Xtrem “estrenaba material“, únicamente conocía sus Cascadia habituales. Utilizó por primera vez frontal, indispensable para los primeros kilómetros. Y mochila, “jamás antes la utilicé“. Pero curiosamente no iba a ser ese su único handicap. “No tenía ni idea  de los senderos GR, ni pinturas, ni colores, ni marcas, ni ná de ná. Algo que aprendí de las explicaciones de Lucas Boix” (finalizó tercero), “que fué al que durante más tiempo acompañé. Al cual se lo agradecí, porque con sus clases teóricas y aplicación práctica sobre el terreno, al final conseguí aclararme y/o aprender“.

Salida a ritmo de record

Para colmo, la salida de Puçol fue rápida. “Fui pensando que a ese ritmo no íbamos a durar ni hasta mitad de carrera. Parece que la noche, estimula al personal correr rápido; porque fue empezar a clarear, y el personal empezar a decaer o a ajustarse a sus ritmos“.

No le preocupaba eso justamente, “mi máxima preocupación era perderme. Es cosa mía habitual. Por ello, me limité a seguir al personal. Y sólo después que me cansaba de ir detrás o al lado, me ponía delante lo distanciaba e iba controlándolo. Mi control sobre el de atrás no era por temor a que me cogiera, sino por verificar que seguía ahí, y por lo tanto yo iba en el camino correcto. Alguna vez me dieron una voz para que volviera sobre mis pasos. Es más, varias veces me detuve para esperarlos porque los perdía de vista y me entraba la duda, incertidumbre, angustia, desasosiego, ….”

El espíritu de aventura del GR10-Xtrem, en el que no se añade (casi) señalización al propio GR, no llegó a entenderlo el pacense. “Para mi gusto, faltaban señales“.

Llegó el momento de quedarse sólo, en tierra de nadie. Y a falta de 20 kms de carrera consiguió dar vista a Juan Antonio Ruiz. El “inventor” del GR10-Xtrem intentó el record desde la misma salida. De ahí el ritmo frenético de la carrera. Y de su estela fueron cayendo aspirantes al podio, como Imanol Aleson (Ehunmilak) o David Momparler (Botamarges). Los parciales, medidos, de Juanan fueron siempre de record. “Incluso cuando me cogió Perozo íbamos clavados“. No tuvo suerte el de Vila-real y su estómago le dio una mala pasada. “Ya me ha pasado otras veces. Llega un momento en el que mi cuerpo no admite ningún alimento“. La última bajada a Andilla le hizo pararse a vomitar, viendo alejarse a Perozo hasta La Pobleta, inevitablemente. Ligeramente mareado, decidió llegar a meta, andando. “Si tuviese un control antes me hubiese retirado. Pero sólo me quedaban unos 4 kms“. En meta fue atendido.

Primera experiencia inolvidable

Para Perozo el GR10-Xtrem iba a ser “una primera toma de contacto para experimentar kilómetros y sensanciones durante esas mumerosas horas que para nada entreno a diario, ….ni pienso entrenaaaarrrr!!!!”.

Bueno, para ser más sinceros “en 2006 participé en los 100 km en ruta de Bezena (Santander), 3º de la categoría haciendo 8h06:18“. Nos dice. Tambien que esa misma prueba era Campeonato de España de la distancia. Pero admite que la ruta “no tiene nada que ver con la montaña. La montaña lo supera en todo, dificultad, dureza, sensaciones, emociones…“. Que se lo digan a los demás participantes del GR10-Xtrem, algunos “disfrutando” del doble que él. Incluso más.

¿Y cual es el secreto de Perozo? Bueno, nos es difícil entender que un reto como el GR10-Xtrem se pueda resolver tan brillantemente sin entrenar duro. “Eso sí, suelo meter dos horas cuasi a diario al ritmo que me pida el cuerpo. Pongo el crono en marcha al salir de casa, lo paro al llegar y punto“. Sencillo, ¿no?